La importancia de la ropa ergonómica en la seguridad industrial

En el día a día, los trabajadores lidian con una serie de riesgos que los obligan a hacer uso de un equipo de protección personal. Aunque una de las características del EPP ideal es la comodidad, poco se habla realmente de uno de los aspectos más relevantes en materia de salud y seguridad industrial: la ergonomía.La ergonomía tiene como finalidad asegurar el confort de los trabajadores, que, en consecuencia, han de ejecutar sus actividades de la mejor manera, impactando directamente en su productividad. En este artículo, hablaremos sobre el concepto de ergonomía y su relación con el equipo de protección personal y la ropa ergonómica que se debe utilizar.

¿Qué es la ergonomía?

La ergonomía es por definición el estudio de las personas en un área de trabajo que tiene como finalidad el reducir el estrés físico y prevenir lesiones derivadas de este, como lo son el desgaste, el desarrollo de una mala postura o incluso desórdenes musculoesqueléticos de gravedad. La ergonomía trata de mejorar las condiciones de trabajo por medio de un mejor diseño de espacios, herramientas y equipo de protección que ayuden a preservar la salud de los colaboradores. Resultando en el proceso en un ambiente de trabajo más seguro donde se puedan desempeñar cómoda y eficiente.

Existen diferentes enfoques desde los cuales se puede abordar la ergonomía en el área de trabajo, cada uno ocupándose de uno de los aspectos que coadyuvan a hacer un entorno más cómodo y seguro:

Ergonomía física: Se encarga de estudiar el impacto de las herramientas y equipo de protección en el bienestar físico del trabajador a nivel anatómico, fisiológico y biomecánico mientras ejecutan actividades en su jornada laboral. 

Ergonomía cognitiva: Se enfoca en los procesos mentales como la memoria, el análisis y la reflexión y su relación con la respuesta motora entre los usuarios y el sistema. Es decir, la forma en que el trabajador se relaciona con los procesos para hacer uso de herramientas, maquinaria, etc. 

Ergonomía organizacional: Combina las dos anteriores con el fin de optimizar las áreas de trabajo y los sistemas con un enfoque práctico que tenga en cuenta las experiencias de los empleados para elaborar políticas que los beneficien en materia de comodidad, efectividad y confort. 

Estas tres aristas se unen para garantizar que el entorno de trabajo sea funcional y corresponda a las necesidades de comodidad y protección de los trabajadores. Diseñar estrategias y equipo de protección desde el punto de vista ergonómico puede reducir considerablemente la incidencia de accidentes y lesiones de trabajo.

La ergonomía y el equipo de protección personal.

Tomando en cuenta lo establecido previamente, entendemos que la comodidad del trabajador es clave a la hora de diseñar el equipo de protección personal y ropa ergonómica que lo acompañará durante toda la jornada. Idealmente, debe considerarse que las necesidades de protección de los trabajadores no se sobrepongan a su confort, pues las consecuencias de esto pueden ser que no se usen adecuadamente o incluso que el mismo equipo de protección sea paradójicamente el que termine provocando una lesión o accidente. A continuación, enumeraremos algunos elementos a tomar en cuenta a la hora de elegir nuestro equipo de protección con énfasis en la ergonomía.

Que el EPP sea adecuado al riesgo:

Se debe proporcionar a los trabajadores exactamente el equipo de protección personal que necesitan de acuerdo al riesgo que enfrentan, pero siempre tomando en cuenta que se mantenga lo más sencillo posible. Si el equipo de protección se vuelve demasiado complejo de utilizar, lo más probable es que el empleado sea negligente en su uso y su seguridad se encuentre comprometida.

Utilizar la talla adecuada:

Mientras que, en algunos equipos ergonómicos, como los tapones auditivos, respiradores o arneses, no varían demasiado en talla, debido a que se ajustan al rostro y cuerpo del trabajador, respectivamente. En algunos equipos, (por ejemplo, los guantes o los cubre zapatos) utilizar la talla correcta puede hacer toda la diferencia entre trabajar con comodidad y provocar un accidente, puesto que el equipo se encuentra impedido para cumplir su función y proteger al usuario.

Impedimento del movimiento.

Mientras que algunos equipos pueden afectar la destreza del trabajador debido a su uso, siempre debe considerarse que el mejor equipo de protección personal es aquel cuyo impedimento de movilidad sea mínimo y no afecte de manera importante ni la postura, ni la percepción sensorial del usuario y su entorno. Como lo puede ser el uso excesivo de EPP o utilizar artículos no compatibles, por ejemplo, intentar utilizar orejeras auditivas con un casco que no se adapte a ellas. 

Conocer y aplicar estos principios en el diseño de estrategias de protección y seguridad industrial, te permitirán crear un entorno seguro para tus trabajadores. Y mejores resultados en la productividad.

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