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Publicado 5 de enero de 2022 en Guías y Manuales por adrianaalvarezt
En el día a día frecuentemente nos enfrentamos a diferentes actividades cuya realización constituye un riesgo para nuestra salud física. Aunque normalmente se le relaciona directamente con el ámbito laboral y el trabajo manual, es importante considerar que en algún momento todos hemos utilizado equipo de protección, por ejemplo para hacer alguna reparación en casa o para cortar las ramas de un árbol de nuestro jardín. El día de hoy indagaremos en algunos conceptos básicos sobre el equipo de protección personal, cómo está constituido y algunas de sus aplicaciones.
Definimos como equipo de protección personal, por sus siglas EPP, al conjunto de elementos y dispositivos, diseñados específicamente para proteger al usuario contra accidentes y enfermedades que pudieran ser causados por agentes o factores generados con motivo de sus actividades de trabajo. En caso de que en el análisis de riesgo se establezca la necesidad de utilizar ropa de trabajo con características de protección, ésta será considerada equipo de protección personal.
El equipo de protección personal siempre debe considerar algunos factores para garantizar su eficacia salvaguardando la salud física de quien lo utilice:
Actividad
El EPP debe primeramente considerar la actividad a realizar y los posibles riesgos que puedan derivar de la misma. Por ejemplo, no son iguales los guantes de jardinería que los de soldadura. Por tanto, es el primer dato a tomar en cuenta.
Exposición
Una vez identificado el riesgo que pueda presentar el trabajo a realizar, hay que considerar qué tan expuesto está el usuario. Por ejemplo, en el caso de trabajar con químicos, el riesgo de salpicadura es mucho mejor que el de inmersión, por lo tanto ambas necesitan diferentes tipos de guantes resistentes a químicos. Conocer la exposición nos permite discernir entre diferentes diseños y opciones de materiales.
Comodidad
Finalmente, un buen equipo de protección protegerá a su portador sin crearle demasiada incomodidad. Conseguir la talla adecuada no solamente aumenta la productividad, también previene accidentes. El EPP debe considerar también el lapso de uso y la compatibilidad entre los diferentes aditamentos.
Tomando como base el área a proteger, podemos dividir los distintos tipos de EPP en 8 categorías, presentadas a continuación:
Protegen el cráneo y las vértebras del usuario contra impactos y descargas: Casco contra impacto, Casco dieléctrico y Capuchas
Protegen el rostro del trabajador de riesgos mecánicos, salpicaduras y rebabas: Anteojos de protección, Goggles, Pantalla facial, Careta para soldador, Gafas para soldador.
Protegen la audición del trabajador evitando afecciones a largo plazo: Tapones auditivos y Conchas acústicas
Protegen al usuario de humos, gases y partículas para evitar afecciones futuras: Respirador contra partículas, Respirador contra gases y vapores, Mascarilla desechable y Equipo de respiración autónomo
Salvaguardan las manos del usuario contra golpes, sustancias y abrasión: Guantes contra sustancias químicas, Guantes dieléctricos, Guantes contra temperaturas extremas y
Protegen los órganos de la zona media del cuerpo de abrasiones y cortes: Mandil contra altas temperaturas, Mandil contra sustancias químicas, Overol, Bata y Ropa contra sustancias peligrosas.
Protegen los pies de salpicaduras, descargas eléctricas y riesgos mecánicos: Calzado ocupacional, Calzado contra impactos, Calzado conductivo, Calzado dieléctrico, Calzado contra sustancias químicas, Polainas y Botas impermeables
Aquí se incluyen aquellos equipos que no entran en las categorías anteriores: Equipo de protección contra caídas de altura B) Equipo para brigadista contra incendio
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